El 19 de julio pasado, la asociación cultural Amanecer 31 instó al Ayuntamiento de Águilas a retirar la «Medalla de Oro de la Villa» que le fue concedida al dictador Francisco Franco en el año 1968.
En este artículo, repasamos diez razones que avalan la retirada de dicha distinción honorífica.
1. Franco fue uno de los generales que se sublevaron contra el gobierno democrático de la Segunda República en 1936. El fracaso del golpe de Estado que pretendían dar, derivó en una cruenta guerra civil que se prolongó por cerca de mil días y destruyó el país por completo.
2. Gobernó España de forma dictatorial durante 36 años. Franco fue el jefe de Estado desde el 1 de abril de 1939 hasta su muerte, el 20 de noviembre de 1975. Durante su gobierno, las libertades y derechos ciudadanos fueron restringidas. ¿Por qué iba a tener que homenajearle un Estado democrático?
3. Secuestro de las instituciones municipales por una reducida jerarquía falangista. La dictadura franquista en Águilas supuso la acaparación de todos los resortes del poder por un reducido grupo de dirigentes falangistas. Toda participación ciudadana en política al margen de la FET y de las JONS fue perseguida y duramente reprimida.
4. Represión generalizada al término de la guerra civil. Más de 300 aguileños fueron juzgados por los tribunales franquistas y condenados por su adhesión a la República. En abril de 1939 se creó en Águilas un tribunal especial en el que fueron procesados presos republicanos de las pedanías lorquinas de Campo López, Purias y Puerto Lumbreras, además de, por supuesto, vecinos de Águilas.
5. Siete aguileños murieron como consecuencia de la represión ejercida durante la dictadura. Se trata de José Antonio González, Mariano Maldonado y Francisco Gilabert, que fueron fusilados; Miguel Calvo y Acisclo Díaz, que murieron en extrañas circunstancias mientras eran atendidos por médicos locales; Salvador Montalbán, que apareció ahorcado en la celda de la cárcel municipal en la que estaba recluido; y Agustín Martínez, que murió de hambre y frío en las calles de Málaga, ciudad a la que había sido desterrado.
6. Participación en la deportación a campos de exterminio nazis de nueve aguileños. Más de diez mil españoles fueron deportados por orden del ministro de Asunto Exteriores, Ramón Serrano Suñer. Entre ellos, se encontraban nueve aguileños, seis de los cuales no sobrevivieron. Se trata de Andrés José Pérez Díaz, Ángel Sánchez Cañas, Antonio Muñoz Navarro, Desiderio Aragoneses Cubo, Gabriel García Muñoz, Ginés Miras Melenchón, José Mateo Garrido, Manuel Rodríguez Casado y Víctor Egea Zamora.
7. La aviación de la Italia fascista, alidada de Franco durante la guerra civil, bombardeó la ciudad de Águilas en varias ocasiones durante 1938. Fruto de estos ataques, murieron un total de 31 aguileños y 67 resultaron heridos.
8. Humillación a los perdedores de la guerra. Franco y sus seguidores no se contentaron con haber derrotado a los republicanos en la guerra, sino que además los persiguieron y humillaron durante los cerca de 40 años en los que se extendió su poder absoluto. Centenares de aguileños fueron obligados a renunciar a sus puestos de trabajo, vieron restringida su libertad para relacionarse entre ellos y sufrieron detenciones arbitrarias por parte de las autoridades locales. Algunos de los miembros de la comunidad evangelista de Águilas fueron forzados a participar del culto católico. Y lo que es aún más lamentable, decenas de mujeres e hijas de presos republicanos fueron castigadas públicamente, siendo exhibidas desnudas por el centro del municipio, con la cabeza rapada y golpeadas.
9. Durante la dictadura franquista, uno de los símbolos culturales más característicos de la localidad, los carnavales, fueron prohibidos. Aunque hubo cierta permisividad, especialmente en los años finales de la dictadura, fueron varios los carnavaleros aguileños que pasaron por las prisiones franquistas por celebrar nuestra fiesta por excelencia.
10. La legislación actual demanda la supresión de todo cargo o título honorífico al dictador. El artículo 15.1 de la Ley 52/2007, de 26 de Diciembre, es tajante: «las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil, y de la represión de la Dictadura».
A tenor de lo expuesto, ¿qué razón puede haber para no retirar al dictador la máxima distinción de nuestro municipio?
- Cartel de la campaña por la retirada de la «Medalla de Oro de la Villa de Águilas» al dictador Francisco Franco.
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