El Archivo Naval de Cartagena custodia una documentación de gran importancia para la reconstrucción de la Segunda República, la guerra civil y los primeros años de la dictadura en la provincia de Murcia. El fondo dedicado a las actas sumariales que el franquismo instruyó contra los desafectos al régimen aporta gran cantidad de datos sobre las organizaciones políticas y sindicales, la organización municipal durante los tres años de contienda e, incluso, la biografía de los procesados.
Entre la documentación que suele incorporarse a un sumario, podemos encontrar panfletos, cartas personales, fotografías, periódicos… La consulta de estos fondos es, pues, clave para aproximarse al estudio de la guerra civil española. Es así como se han localizado dos ejemplares inéditos del periódico aguileño Trabajo, editado entre 1931 y 1936 por la agrupación local del Partido Socialista Obrero Español.
En concreto, se trata de dos ejemplares correspondientes a las ediciones del 14 de agosto de 1932 y el 23 de abril de 1933 de la mentada publicación, cuya periodicidad era semanal. La mayor colección de este periódico está conservada en el Archivo Municipal de Águilas, pero de los dos ejemplares localizados en Cartagena no existe copia, encontrándose en el Archivo Naval las dos únicas muestras de esa edición de los que se tiene constancia.
El triste origen de su hallazgo
Si tenemos constancia de estos números del periódico Trabajo es porque fueron utilizados por los tribunales franquistas como prueba contra el acusado Baltasar Sánchez García.
De 31 años cuando es procesado en el Tribunal Militar de Lorca en 1939, el servicio de información de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS), el partido único de la dictadura, le acusaba de pertenecer a la Juventud Socialista Unificada (JSU), al Sindicato Nacional Ferroviario y la Asociación de Amigos de la Unión Soviética, afiliaciones que le convertía de facto en un enemigo del régimen nacido de la guerra civil.
Pero llama especialmente la atención una de las incriminaciones que se le imputaban: “desde antes del 18 de julio de 1936 escribía en el periódico local Trabajo, de Águilas, artículos antirreligiosos”. Para demostrar tal aseveración, se incluyó al expediente los mencionados ejemplares de prensa, probando así la condición laica de Baltasar, todo un atrevimiento para la España del nacionalcatolicismo.
El drama de la represión de cebó con la familia Sánchez García. Aunque Baltasar fue finalmente absuelto, permaneció hasta 1942 en prisión preventiva, mientras que su hermano Francisco, maestro de profesión y teniente de artillería del ejército republicano durante la guerra, fue condenado encarcelado durante cinco años.
Comments