«Los archivos custodian decisiones, actuaciones y memoria. Los archivos conservan un patrimonio único e irremplazable que se transmite de generación en generación», dice textualmente la Declaración Universal sobre los Archivos, aprobada en 2010.
Los archivos tienen un valor único. La documentación que conservan son la mayor evidencia de nuestro pasado, contribuyendo a configurar la identidad y la historia de individuos y comunidades. En reconocimiento a su importancia, la Asamblea General de Naciones Unidas acordó en 2007 celebrar el Día Internacional de los Archivos, escogiendo para ello la fecha del 9 de junio, en recuerdo de aquel día de 1948 en que el Consejo Internacional de Archivos se estableció bajo los auspicios de la UNESCO.
Todas las entidades archivísticas, ya sea de ámbito local, autonómico o estatal, juegan un papel esencial como dinamizadores culturales. Su labor no se ciñe exclusivamente a la conservación de documentación histórica, sino que desde hace años también participan de la investigación y divulgación de nuestro pasado.
Un buen ejemplo en este sentido es el Archivo Municipal de Águilas. En sus fondos podemos encontrar una amplia documentación acerca de cómo se ha gestionado nuestro Ayuntamiento con el paso del tiempo, una variada colección de prensa local o documentos de más de doscientos años que dan testimonio de los orígenes de Águilas como municipio independiente.
Su actual responsable, Pepi Navarro, ha demostrado en sobradas ocasiones su amor por la historia de la localidad, así como su pasión por la divulgación cultural. Recibe a diario a decenas de personas en búsqueda de la informa que celosamente guarda, enseña a jóvenes visitantes las posibilidades que el archivo presenta, aconseja a los investigadores en sus trabajos de indagación y, desde hace años, contribuye decisivamente en el desarrollo de la vida cultural aguileña. Es una activa promotora de actividades con motivo del Día del Libro, una colaboradora persistente en todo aquello relacionado con la Memoria Histórica y, en el último año, una ejemplar divulgadora con el éxito del documental «Gustavo Gillman: Águilas en su camino».
No está sola, sino que la acompaña un magnífico profesional como es Juanjo, cuyo trabajo es imprescindible para el correcto funcionamiento del archivo. Ambos han convertido un lugar sobrio como es el Archivo Municipal, ubicado en un sótano sin apenas cobertura, en un espacio acogedor para el encuentro de amigos y para el intercambio de conocimiento e ilusiones entre los amantes de la historia.
El trabajo de ellos es silencioso, alejado de los focos mediáticos, invisible para muchos e incomprendido para otros. Pero quienes lo conocemos, apreciamos enormemente su esencial tarea y, desde luego, no querríamos imaginar en qué lugar estarían los vestigios materiales de nuestro pasado más reciente de no ser por su abnegada dedicación. Con su trabajo han hecho del Archivo Municipal de Águilas un engranaje esencial en el desarrollo cultural de su pueblo.
- Espacio para consulta de documentación en el Archivo Municipal de Águilas.
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