Coincidiendo con el 92 aniversario de la proclamación de la Segunda República, la asociación cultural Amanecer 31 organizó este 14 de abril un acto de homenaje a los sanitarios aguileños durante los años 30. El evento se desarrolló en el Cementerio Municipal, contando con la presencia de más de medio centenar de asistentes.
Tomaron la palabra el historiador y presidente de la asociación Pedro Javier López, el médico Pepe Rondán, un profesional con varias décadas de experiencia laboral en Águilas, y Juan Aguilar, hijo de Fulgencio Aguilar Cazorla, quien fue Teniente de Sanidad del Ejército Popular de la República.
En su intervención, Pedro Javier López destacó que «el 14 de abril de 1931 representa un hito en la historia de la democracia española», apuntando que «con sus aciertos y sus errores, con sus éxitos y sus fracasos, la Segunda República es la primera experiencia plenamente democrática de nuestro país». Tuvo palabras de recuerdo para algunos de los sanitarios más destacados en el municipio durante aquellos cruciales años, como el oftalmólogo Antonio Pérez Sánchez, que fue concejal del Ayuntamiento de Águilas y diputado en la Diputación Provincial de Murcia, la comadrona María Muñoz Muñoz, el practicante Mariano Romero Albarracín o el director del hospital de sangre que fue creado durante la guerra civil, Juan Prieto Jiménez.
Pepe Rondán realizó un recorrido por la historia del sistema sanitario durante la Segunda República, destacando algunos de sus grandes logros y elogiando la figura de uno de sus artífices, Marcelino Pascua. «La constitución de 1931 fue la primera en reconocer y garantizar derechos sociales como el de asistencia a los enfermos y ancianos».
Juan Aguilar puso la nota emotiva al acto al recordar la figura de su padre, el ferroviario Fulgencio Aguilar Cazorla, quien, durante la guerra civil, alcanzó la graduación militar de Teniente de Sanidad, siendo uno de los responsables del tren-hospital que trasladaba a enfermos y heridos desde el frente de batalla hasta el hospital de sangre de Águilas, donde sus molestias eran atendidas. «Para mí ha sido siempre un orgullo poder hablar de mi padre y poner de manifiesto su trabajo al frente del tren-hospital que, gracias al esfuerzo de muchos sanitarios, llevó a cabo una labor humanitaria consiguiendo salvar muchas vidas en los frentes de batalla».
El acto concluyó con una ofrenda floral en la tumba de Luis Prieto Jiménez, una de las figuras más reconocidas de la Segunda República en este municipio murciano. Fue fundador de la Agrupación Socialista Aguileña, concejal del Ayuntamiento entre 1931 y 1936 y diputado en las Cortes desde 1931 hasta 1933. Conocido como «el médico de los pobres», falleció al comienzo de la guerra civil en un accidente de tráfico cuando prestaba servicio en el frente de batalla como Teniente de Sanidad del ejército republicano.
